CCTVal: el único centro latinoamericano en fabricar módulos para el experimento más importante del planeta

[vc_row][vc_column][vc_column_text]Un equipo integrado por académicos, investigadores, técnicos y estudiantes de la USM, trabajaron durante todo el 2017 en la renovación de detectores de partículas para el Experimento ATLAS.

Después de que en 2012 el Gran Colisionador de Hadrones (LHC por su sigla en inglés) lograra uno de los descubrimientos más importantes de la física contemporánea, el hallazgo del bosón de Higgs, (también llamada “partícula de dios”), este colosal proyecto de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) entró en un proceso de upgrade para optimizar su rendimiento, así como renovar y reemplazar sus partes más antiguas.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Para ello, la Universidad Técnica Federico Santa María se ha hecho parte de estos esfuerzos, y desde 2013 se encuentra trabajando en la renovación de piezas del detector más grande del LHC, el Experimento ATLAS, a través de uno de sus proyectos basales, el Centro Científico Tecnológico de Valparaíso (CCTVal).

La misión asumida por el CCTVal está en producir piezas que formarán parte de la Nueva Pequeña Rueda de Muones de ATLAS, labor que se está realizando íntegramente en dependencias de la USM. Estas partes corresponden a las small-strip Thin Gap Chambers (sTGC), que cumplen con la función de detectar partículas de muones de manera precisa, con una mejor resolución y eficiencia de lo que ATLAS era capaz originalmente.

Esta colaboración, ubicó a Chile como el único país latinoamericano en formar parte de esta iniciativa de upgrade, en la que también participan proveyendo piezas Canadá, China, Rusia e Israel.

Esta tarea está siendo desarrollada por el Grupo de Física Experimental, liderado por el investigador Sergey Kuleshov. Además, participan los ingenieros, Rimsky Rojas, Lautaro Narváez, David Kouyoumdjian y Víctor Vergara; dos investigadores postdoctorales, Pablo Ulloa y Nicolás Viaux; cinco técnicos, Felipe Caballero, César González, Nicolás Ide, Johana Sanhueza y Francisco Valenzuela; y un equipo de colaboradores del Laboratorio de Altas Energías.

Este trabajo, además, cuenta con financiamiento otorgado por CONICYT a través del Anillo de Investigación ACT-1206, también encabezado por el profesor Kuleshov.

Actualmente, el CCTVal ha concluido la primera etapa de colaboración que consistió en el diseño, desarrollo y producción de 16 prototipos de sTGC, piezas de forma trapezoidal que miden alrededor de 1,2 metros de largo por 0,8 de base y 6 milímetros de grosor cada una.

“El detector que producimos se conoce como un cuádruple, que está conformado por cuatro cámaras de detectores de sTGC. Cada cámara es un detector individual, integrando de esta manera 144 detectores, conformándose en un total de 36 unidades”, explica Rimsky Rojas, coordinador de la fabricación de estas piezas.

Luego de que se construyera este prototipo, el dispositivo se envió a las dependencias del CERN (frontera franco-suiza), para hacerle pruebas de radiación que comprobaran su estabilidad. Estas pruebas fueron pasadas con éxito en las condiciones reales a las que estará expuesto, una vez instalado en ATLAS.

Habiendo concluido estas primeras pruebas in situ, la colaboración del CCTVal pasará a su siguiente fase, en donde el equipo a cargo construirá íntegramente 144 sTGC durante todo este 2018, para completar un total de 32 unidades necesarias para la Nueva Pequeña Rueda, más cuatro de repuesto. De esta manera, los ingenieros esperan viajar nuevamente este año al CERN para colaborar en el ensamble de las nuevas piezas, trabajo que se llevará a cabo en una sala acondicionada especialmente para ello.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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María Cirano

Chile 🇨🇱
Arquitecta y Fotógrafa

El Ingeniero Comercial USM realizó un MBA en Control de Gestión en el Institut Léonard de Vinci.

Andy Carreño, Ingeniero Comercial de la Universidad Técnica Federico Santa María conoció a su actual señora -de nacionalidad francesa- en nuestra Casa de Estudios. Por ello, decidió emigrar a Francia, donde estudió un MBA en Control de Gestión en el Institut Léonard de Vinci. Cabe destacar, que en su época universitaria realizó una pasantía en La Bocconi, universidad ubicada en Milán.

Andy el 2016 decidiste comenzar una nueva vida en Francia, ¿cómo surgió esta idea y por qué en aquel país?

“En mi época universitaria me fui de intercambio a La Bocconi, universidad ubicada en Milán. Me enamoré de Europa y siempre quise volver. Además, conocí a mi actual señora francesa quien se encontraba de pasantía en la Universidad Técnica Federico Santa María.

Luego de finalizar mis estudios, decidí emigrar a Francia para estar con ella. No obstante, la gran dificultad de este cambio de vida ha sido el idioma aunque éste ha mejorado año tras año. Cursé una formación intensiva para aprender francés y posteriormente trabajé en una start up lo que me permitió obtener un mejor nivel escrito y oral de la lengua. Además, realicé un MBA en Control de Gestión en el Institut Léonard de Vinci.

Vivir en el extranjero ha sido una gran experiencia. Me reúno con una comunidad de chilenos para eventos claves, como lo son las Fiestas Patrias. También, los franceses me han acogido muy bien en los trabajos y han sido empáticos con mi llegada”.

Volviendo al pasado, ¿por qué decidiste estudiar en la Universidad Técnica Federico Santa María? ¿qué valoras de ser un exalumno de nuestra Casa de Estudios?

“Nací en Valparaíso y gran parte de mi familia estudió en la Universidad Técnica Federico Santa María. Por ello, decidí ingresar a dicha Casa de Estudios. Su prestigio e historia, la hace aún más única.

Por otra parte, me siento orgullo de ser parte de la comunidad sansana. He visto bastantes reportajes de exalumnos y de académicos que se destacan en un área en particular. Tengo excelentes recuerdos y lo que más me fascina es la infraestructura del edificio emblemático del Campus Casa Central Valparaíso.

La USM me entregó una formación sólida que nos lleva a ser excelentes profesionales, donde encontramos soluciones a todos los problemas. Además, contamos con una tremenda capacidad de adaptación”.

Por otra parte, estudiaste un MBA en Control de Gestión en el Institut Léonard de Vinci ¿cómo calificarías dicha experiencia?

“Fue una gran experiencia estudiar un MBA en Francia, donde mi objetivo fue conocer las finanzas internacionales y francesa. Allí conocí muchas personas de múltiples culturas e hice grandes contactos”.

 

Finalmente, ¿cómo te ves de acá a cinco años más? ¿cuáles son tus proyecciones profesionales?

“Me gustaría relacionarme más con la agricultura francesa. Además, mi proyecto a mediano plazo es ser asesor financiero de dicha industria en este país”.