La actividad tuvo por objetivo congregar a académicos de distintas escuelas de la disciplina, para analizar y debatir sobre los procesos de enseñanza-aprendizaje en el primer año de carrera.
Aportar a la reflexión y discusión en torno a la docencia y aprendizaje de la arquitectura, fue el propósito del primer Simposio Internacional de Escuelas de Arquitectura, desarrollado en la Universidad Técnica Federico Santa María, y que contó con la participación de la Universidad Técnica de Berlín, Alemania (TUB); las escuelas de arquitectura de la Universidad de Valparaíso (UV), Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) y Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV); además, de la Universidad Mayor de San Simón, Cochabamba, Bolivia.
Durante dos días, el simposio “Enseñar y aprender Arquitectura: experiencia y experimento en primer año”, congregó a equipos de académicos de las distintas escuelas de arquitectura participantes, quienes analizaron áreas como la construcción, función y forma en la formación de las nuevas generaciones de arquitectos, considerando los nuevos desafíos en materia de docencia.
Este encuentro, se gestó a partir de un reciente convenio firmado entre la Universidad Técnica de Berlín y la USM, el que permite el intercambio de estudiantes y profesores de ambas casas de estudios, así como la colaboración académica en proyectos de investigación.
Sobre el simposio, Raúl Solís, Jefe de Carrera del Departamento de Arquitectura y profesor de primer año, explicó que el objetivo de éste, fue reunir a las escuelas de arquitectura en torno al primer año, puesto que “es uno de los cursos más significativos de la carrera, que marca el inicio de la disciplina, además de un paso importante en un estudiante que llega desde la educación media a la universidad. Es un curso que permite un espacio de decisión y confirmación de aptitudes”.
Asimismo, el académico agregó que el encuentro “apela a mejorar la calidad de la enseñanza-aprendizaje de la arquitectura, con especial énfasis en el primer año. Para ello, se reúne un grupo bastante diverso, con el objetivo de dar a conocer cuál es el sentido que tiene cada carrera, los contenidos que maneja y las tecnologías que utiliza, de manera tal de tener una noción de estas escuelas y sus representantes, en estos escenarios tan distintos que son Bolivia, Alemania, Santiago y Valparaíso”, puntualizó.
Mejorar la calidad desde el primer año
En la misma línea, el profesor de la Universidad Técnica de Berlín, Ralf Pasel, detalló que, aunque existen similitudes metodológicas en la enseñanza de la arquitectura en las escuelas participantes del simposio, se ven interesantes diferencias. “La USM emplea herramientas digitales en el primer año, mientras que nosotros (TUB) iniciamos el primer año con procesos analógicos. Nosotros seguimos el modelo de maquetas y dibujos, que luego transformamos al digital. Acá el proceso es inverso, entonces es muy interesante comparar al fin de primer año, y ver que niveles son más o menos similares”.
Consultado sobre la importancia del simposio, el académico de la TUB destacó que “esta conferencia busca acercarnos en relación al primer año. Si se logra pasar bien el primer año, los que le siguen no son más que una continuación de ese camino. El primer año es parte muy importante en la formación de los estudiantes, y este simposio es el primero que desarrollamos para conversar estos temas. La idea es que, gracias al intercambio, sigamos realizándolo en todos los niveles. Es importante que sigamos trabajando en conjunto”, añadió.
Este primer Simposio Internacional de Escuelas de Arquitectura, abordó temáticas que atañen directamente a los jóvenes en su primer año de formación, tales como habilidades blandas, autonomía, toma de decisiones, entre otros, además de los desafíos en relación al cambio generacional de los futuros arquitectos y las nuevas metodologías para aportar a su enseñanza-aprendizaje.
“Esta disciplina es tan inherentemente humana, está metida tan en la piel del estudiante, que, más que el conocimiento específico de alguna materia, a veces es más importante lo que lo rodea. Esa es una de las variables importantes que tratamos, además de la fuerte transformación que se observa en él. Las nuevas generaciones que ingresan, son muy diferentes a aquellas que entraban hace cinco o diez años atrás. Ese fenómeno requiere de una actualización desde los profesores, son ellos los que tienen que encontrar las nuevas claves para sintonizar con estos ‘nuevos estudiantes’”, concluyó Raúl Solís.
Fuente: Comunicaciones USM