Las diferentes propuestas se llevaron a cabo en un Taller Avanzado de la carrera, donde los estudiantes debieron realizar proyectos que convirtieran la emblemática estructura porteña en un centro de extensión de la Universidad.
Con diversos proyectos y modelos tridimensionales a pequeña escala, se dio por terminada la presente versión del Taller Avanzado de la carrera de Arquitectura de la Universidad Técnica Federico Santa María, en el cual 19 estudiantes de cuarto y quinto año trabajaron ideando propuestas para restaurar el Mercado Puerto de Valparaíso y convertir su estructura en un centro de extensión de la Institución.
Esta iniciativa, que ha sido impulsada por el rector de la USM, Darcy Fuenzalida, actualmente se mantiene en conversaciones con la Ilustre Municipalidad de Valparaíso y diferentes organismos estatales, como una potencial vía de recuperación de la emblemática construcción del barrio puerto.
El taller del Departamento de Arquitectura se realizó durante el primer semestre 2016, a cargo de los profesores Pablo Silva y Freddy Bastías, bajo la dirección del académico Roberto Barría. La instancia, de esta forma, permitió que los estudiantes respondieran al desafío con una mirada abierta, desarrollando soluciones creativas para transformar el espacio en un foco de intercambio cultural.
“Los alumnos exploraron ideas de cómo, a partir de una mirada creativa, es posible poder articular un centro de extensión dentro de esta estructura que es rígida y tiene ciertas limitaciones en su capacidad de uso” manifestó el Director del Departamento de Arquitectura, Roberto Barría.
“Lo que quisimos fue abrir un debate sobre alternativas, para poder ver con la comunidad desde la perspectiva académica cuáles son los temas necesarios a considerar, haciendo que las respuestas de los estudiantes fueran abiertas más que una respuesta definitiva”, añadió Barría.
Experiencia práctica para la madurez
De acuerdo a los profesores, los obstáculos que los estudiantes debieron sortear en sus proyectos fue resolver cómo incorporar en sus propuestas una doble condición de extensión cultural y servicio, incluyendo en ellas un potencial instituto culinario, al mismo tiempo que debían adecuarse a la estructura y espacio restringido disponible en el Mercado Puerto.
“Nos parece que en ese sentido este fue un trabajo exploratorio, que abre preguntas interesantes y que está en condiciones de poder servir para que se produzca un diálogo con la municipalidad y con la comunidad, sobre cuál sería el destino final si es que se acepta esta posibilidad de construir el centro de extensión de la USM”, expresó el profesor Barría.
Los proyectos desarrollados en el Taller Avanzado fueron evaluados muy positivamente, tanto por los profesores encargados como por los evaluadores externos y organismos públicos que también participaron en el curso, todos quienes pudieron aportar a la experiencia que la instancia entregó a los estudiantes sansanos.
Entre ellos, destacaron las propuestas de los alumnos de Arquitectura Sebastián Araya, Lauro Olfos, Kerstin Bürk y Diego González, quienes fueron los cuatro mejores evaluados en su examen final.
“Uno de los elementos más importantes fue la relación que hubo con organismos públicos”, afirmó el profesor Freddy Bastías. “Ellos siempre manifestaron que les gustaban las propuestas que los alumnos estaban lanzando, y que éstas les ayudarían a defender ante la comunidad proyectos que ya manejaban y a establecer nuevas asociaciones urbanas”, añadió el docente.
“Como madurez profesional, los estudiantes sintieron esa condición del arquitecto ya trabajando en el medio, provocado por distintos factores: lo que requiere el alcalde, el Rector, lo que dice la comunidad, el baquiano, la Secretaría Comunal de Planificación, etc. Son distintas miradas que debe acoger el proyecto y no la especificidad de una sola cosa, algo que es propio de la arquitectura, y que da la madurez de los estudiantes”, finalizó Bastías.
Fuente: Comunicaciones USM >Enlace original