Arquitectura en el aire, vamos a Venus – Columna Pedro Serrano

Toda nuestra historia humana el planeta Venus nos ha acompañado, es muy visible y ha sido icónico en muchas culturas. La estrella mapuche de ocho puntas es el lucero del alba o del atardecer. Venus es segundo planeta de nuestro sistema solar, luego de Mercurio, es rocoso y muy similar en masa y diámetro a la Tierra. En términos generales su órbita está a unos 40.000.000 de km de la de la Tierra, la distancia mínima Tierra-Marte es de 54,6 millones de kilómetros. Venus, además, con una gravedad de 8,87 M/seg2 un año de 225 días, y una atmósfera con nubes, compuesta de CO2 96,5% y Nitrógeno 3,5%, (la de la Tierra es de u 75% nitrógeno), se parece muchísimo más a la Tierra que Marte y por todo esto fue llamado “planeta hermano” por los astrónomos. Allí mirando hacia Venus iniciaríamos la era de las visitas planetarias.

El idilio espacial interplanetario se terminó abruptamente cuando las sondas enviadas lograron medir que la temperatura superficial tenía una media de 460 grados Celsius. La madera en la Tierra se quema a los 200°C, hemos encontrado vida orgánica en las chimeneas volcánicas submarinas terrestres, viviendo en torno a los 130 grados cerca de lugares a 450 °, así que no podemos negar las posibilidades a la vida en Venus, La antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviética llegó a enviar desde los años 60 y 70, 26 sondas al planeta más tentador de nuestro vecindario para una carrera espacial. El principio del fin del idilio fue cuando la sonda Venera 7, el 15 de diciembre de 1970, midió temperaturas superficiales entre los 457 y 474 grados centígrados. Entonces todos se concentraron en Marte. Siguió una serie de sondas y orbitadores a Venus de Rusia, con planes hasta 2030, U.S.A., ESA, incluso misiones de India y Japón. Se encontró una capa compacta de nubes, nubes con gotas de ácido sulfúrico y otros datos que hacían difícil pensar la llegada del ser humano a Venus.

Venus está más cercano al Sol que la Tierra, por lo tanto, es evidente que sería más caliente que nuestro planeta, sin embargo, el “efecto invernadero” que aportan sus nubes de agua y ácido sulfúrico, (Volcánicas al parecer) es lo que sube aun más la temperatura de la superficie, ya que esta se calienta durante la mitad de un día larguísimo, de 116 días y 18 horas terrestres y luego, la capa de CO2 (igual que en la Tierra) evita que dicho calor escape en otra larga noche de 58 días. Este “calentamiento global” venusiano es una buena advertencia para los terrícolas de hoy y su emisión de gases de invernadero (CO2). Ni pensar la catástrofe posible en una mega erupción volcánica por estos lados. Venus es hoy un extremo ejemplo de los pudiese pasarle a nuestro planeta.

Rusia, sabiendo todo esto, probó con éxito enviar globos aerostáticos para medir condiciones sobre la capa de nubes (30 kilómetros arriba a menor temperatura) que lograron dar un tercio de vuelta al planeta. Plantear explorar Venus desde el aire, usando globos a guisa de dirigibles, permitiría sobrevivir una tripulación de científicos ya sea humanos o robóticos, comunicarse con la Tierra, incluso soportar el lanzador de escape para volver a la Tierra. Ya están las agencias espaciales terrestres planificando este tipo de exploración venusina, además con la esperanza que, avanzada la noche local, el planeta se enfríe un poco. Aquí viene la oportunidad para desarrollar arquitectura en el aire, el “aire” de Venus. (CO2)

Arquitectura en el aire
Con la exploración artístico-pictórica,”Todo en el aire” (CCR y UTFSM), el autor durante la primera década del siglo XXI, propuso especulaciones imaginativas sobre vivir en el aire recurriendo a toda la experiencia sobre dirigibles del siglo XX. Esta especulación gráfica puede animar a los arquitectos a diseñar estaciones para la futura exploración humana del planeta Venus. Hay que averiguar científicamente asuntos como la presión atmosférica del CO2 a 50.000m, el gas a usar para levantar los navíos flotantes, los materiales de última generación para estructurarlos, el volumen de los globos para levantar cuanto peso, y diseñar los habitáculos sellados para desarrollar actividades humanas y robóticas en Venus y por supuesto, especular sobre los recintos, la cantidad de ocupantes, los laboratorios, los soportes de los sistemas de escape y retorno a órbita y luego a la Tierra. Salir en un cohete desde 50.000 metros con una g menor que en la Tierra, parece ser una viable manera de retorna a órbita donde una nave espacial puede hacer el viaje a la Luna, Artemisa, y desde allí viajar en cápsula a la Tierra.

Existiendo la experiencia Rusa de globos en Venus. La NASA se plantea la posibilidad de enviar humanos a Venus, para vivir en dirigibles flotantes (xataka.com)

Arquitectura-en-el-aire_01

Representación artística de un puesto flotante tripulado en Venus del concepto operacional Venus de gran altitud (HAVOC) de la NASA.

Arquitectura-en-el-aire_cuadros

Msc. Ing. Pedro Serrano Rodríguez
Director Unidad de Arquitectura Extrema UTFSM Valparaíso, junio 2023


* Las opiniones vertidas en este espacio son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten, y no representan necesariamente el pensamiento del Departamento y la Universidad.

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María Cirano

Chile 🇨🇱
Arquitecta y Fotógrafa

El Ingeniero Comercial USM realizó un MBA en Control de Gestión en el Institut Léonard de Vinci.

Andy Carreño, Ingeniero Comercial de la Universidad Técnica Federico Santa María conoció a su actual señora -de nacionalidad francesa- en nuestra Casa de Estudios. Por ello, decidió emigrar a Francia, donde estudió un MBA en Control de Gestión en el Institut Léonard de Vinci. Cabe destacar, que en su época universitaria realizó una pasantía en La Bocconi, universidad ubicada en Milán.

Andy el 2016 decidiste comenzar una nueva vida en Francia, ¿cómo surgió esta idea y por qué en aquel país?

“En mi época universitaria me fui de intercambio a La Bocconi, universidad ubicada en Milán. Me enamoré de Europa y siempre quise volver. Además, conocí a mi actual señora francesa quien se encontraba de pasantía en la Universidad Técnica Federico Santa María.

Luego de finalizar mis estudios, decidí emigrar a Francia para estar con ella. No obstante, la gran dificultad de este cambio de vida ha sido el idioma aunque éste ha mejorado año tras año. Cursé una formación intensiva para aprender francés y posteriormente trabajé en una start up lo que me permitió obtener un mejor nivel escrito y oral de la lengua. Además, realicé un MBA en Control de Gestión en el Institut Léonard de Vinci.

Vivir en el extranjero ha sido una gran experiencia. Me reúno con una comunidad de chilenos para eventos claves, como lo son las Fiestas Patrias. También, los franceses me han acogido muy bien en los trabajos y han sido empáticos con mi llegada”.

Volviendo al pasado, ¿por qué decidiste estudiar en la Universidad Técnica Federico Santa María? ¿qué valoras de ser un exalumno de nuestra Casa de Estudios?

“Nací en Valparaíso y gran parte de mi familia estudió en la Universidad Técnica Federico Santa María. Por ello, decidí ingresar a dicha Casa de Estudios. Su prestigio e historia, la hace aún más única.

Por otra parte, me siento orgullo de ser parte de la comunidad sansana. He visto bastantes reportajes de exalumnos y de académicos que se destacan en un área en particular. Tengo excelentes recuerdos y lo que más me fascina es la infraestructura del edificio emblemático del Campus Casa Central Valparaíso.

La USM me entregó una formación sólida que nos lleva a ser excelentes profesionales, donde encontramos soluciones a todos los problemas. Además, contamos con una tremenda capacidad de adaptación”.

Por otra parte, estudiaste un MBA en Control de Gestión en el Institut Léonard de Vinci ¿cómo calificarías dicha experiencia?

“Fue una gran experiencia estudiar un MBA en Francia, donde mi objetivo fue conocer las finanzas internacionales y francesa. Allí conocí muchas personas de múltiples culturas e hice grandes contactos”.

 

Finalmente, ¿cómo te ves de acá a cinco años más? ¿cuáles son tus proyecciones profesionales?

“Me gustaría relacionarme más con la agricultura francesa. Además, mi proyecto a mediano plazo es ser asesor financiero de dicha industria en este país”.