Nuestros Campos de Hielo Norte y Sur contienen grandes masas de agua dulce congelada, producto de los depósitos de nieve y también de condensación y congelamiento del agua atmosférica, como ocurre en la plataforma polar antártica. Miles de años de acumulación de agua en dichas grandes extensiones y profundidades representan, después de Groenlandia, las mayores reservas de agua dulce continental congelada en el planeta Tierra. Estratégicamente un recurso chileno mayor.
En esta época donde el calentamiento global debido al aumento del efecto invernadero, por el aumento de gases atmosféricos como el CO2 el Metano y otros, la mayoría de origen antrópico, han generado lo que se conoce mediáticamente como “Cambio Climático”, un fenómeno que está afectando a todo el planeta. Sin embargo, desde la perspectiva física, lo preocupante es la subida de temperatura por sus variados impactos, que no son solo en el clima.
Estas subidas de temperaturas, por ejemplo, las del Pacifico Sur frente a Nueva Zelanda, han significado el desplazamiento hacia el sur del Pacífico de las tormentas que traían históricamente lluvias a la zona central, provocando una sequía de más de 10 años que esta afectando las reservas de agua en el territorio más poblado de Chile continental. Como las temperaturas de las aguas del Pacífico Sur siguen subiendo, la sequia seguiría en nuestros territorios, pareciera que sin vuelta atrás.
Estos cambios en las temperaturas superficiales más los aumentos de las temperaturas oceánicas, han hecho retroceder sustancialmente los hielos de Groenlandia, “Según un estudio publicado por la revista Communications Earth & Environment, la capa de hielo de Groenlandia perdió cerca de 532 gigatoneladas durante el 2019” . También estos aumentos de temperaturas superficiales y en las corrientes oceánicas que rodean la Antártica, han estado disminuyendo las capa de hielos flotantes y fragmentando barreras de hielo que hace cuarenta años pensábamos inamovibles: ”La Antártica ha perdido 3 billones de toneladas de hielo desde 1992 a 2017, y esa pérdida de hielo se ha acelerado rápidamente en los últimos cinco años, así lo resaltan hasta cinco estudios que ha publicado la revista Nature Research.”(2018)
A la comunidad científica global pareciera que ya no duda sobre la pérdida de hielo y los subsecuentes aumentos de niveles del mar. Sin embargo, la pregunta local es como les va a nuestros glaciares, es más, la pregunta que se puede agregar es, si tenemos una contabilidad histórica de capacidades y evolución de nuestros glaciares, “El inventario más reciente de glaciares en Chile (a partir de 2020), utilizado actualmente por la DGA, estima alrededor de 24.005 glaciares, con un área total de glaciares de ~23.708 ± 1.185 km2 (galciareschilenos.org).”
En el año 2005, primer gobierno de Michelle Bachelet, se planteó por vez primera la necesidad de levantar la existencia de glaciares en el territorio, desde entonces el trabajo de los glaciologos ha sido incansable. En realidad nunca imaginamos que habían 24000 glaciares en el territorio, algunos visbles y otros tapados por rocas y polvo. En ese gobierno por prinera vez se platea la necesidad de una ley que regule la intervención humana en esos fragiles territorios. Ya el conflicto de Pascua Lama mostró que las mayores intervenciones antrópicas de los glaciares provenian de la Minería.
La ley lleva 15 años en trámite, demostrando que los grandes inetereses económicos que atraviezan la polìtica chilena son poderosos, Chile sigue esperando, sobre todo ahora que hay una persistente sequía, el asunto ha tomado nuevos impulsos por ambas partes. Según artículo de hoy 12 de abril 2021: “La normativa que actualmente se encuentra en el Congreso plantea la protección de los glaciares, ambiente periglacial y permafrost, con el objeto de preservarlos y conservarlos como reservas estratégicas de recursos hídricos, lo que genera debate a nivel político, social, ambiental y económico. Para Diego Hernández, presidente de la Sonami, (Sociedad Nacional de Minería)“la inclusión en la iniciativa del ambiente periglacial y el permafrost, prácticamente prohíben la actividad minera en la cordillera.
Mientras todo esto está ocurriendo en tiempo real de nuestro ambiente político (abril 2021), algunos glaciares importantes y estratégicos de Chile, donde casi no hay actividad antrópica, muestran notables retrocesos: los Campos de Hielo Norte y Sur.
Por supuesto, esto no es nuevo, he estado en ambos lugares, con nuestra Unidad de Arquitectura Extrema UTFSM, hemos desarrollado 10 unidades como refugios y/o laboratorios de distinto tamaño, que han sido ubicadas en distintas zonas glaciares de ambos campos de Hielo, para la DGA del MOP y el Ejército de Chile. Todas esta unidades, fabricadas en Valparaíso, han sido subidas en viajes de helicópteros y montadas por expediciones de montaña.
Por supuesto, debo aclarar que no soy glaciólogo, soy magister en ciencias e ingeniero electrónico. Sin embargo, puedo compartir lo impresionado que estoy por el estado actual de la masa de hielo y nieve que rodea nuestros refugios en Campos de Hielo Norte. Están ubicados en un Nunatak (promontorio rocoso que asoma sobre el hielo, en Inuktituk) a unos 25 kilómetros arriba del famoso glaciar San Rafael. De hecho están rodeados de la gran masa de agua congelada, hielo, nieve y neviza que alimenta el desprendimiento de las masas de hielo desde un frente glaciar de impresionante 40 metros de altura (un edificio de unos 12 pisos). Las expediciones, por un asunto de clima, nos han tocado siempre entre marzo y abril o septiembre-octubre:
El Nunatak, como se ve en las fotografías ha estado semi cubierto y a veces con nieve sobre el refugio: (al fondo la abertura de Laguna San Rafael).
Por supuesto hay años donde hay tormentas mayores y otros años las hay menores y se junta menos nieve. Hoy en día hay 2 refugios juntos en el lugar y llevan allí entorno a los 10 años. Alguna vez no se pudieron ubicar desde el helicóptero, la expedición tuvo que usar GPS y tantear con coligües la nieve, estaban cubiertos bajo una buena capa.
Sin embargo, las fotos que me han impresionado fueron tomadas por una expedición de mantención este marzo de 2021, de paso lo refugios color naranja internacional han resistido muy bien:
Este por supuesto no es un reporte científico, tan solo una constatación comparativa, este año el retroceso ha sido más que notable, todo ese hielo que falta es ahora agua atmosférica o está en el mar. Quienes leen esto pueden decir, “es mucha agua”, si, por cierto es mucho agua, agua dulce que no está.
Pedro Serrano Rodríguez
Director Unidad de Arquitectura Extrema UTFSM
Presidente directorio Fundación TERRAM
Fellow Ashoka
Valparaíso Lunes 12 abril 2021
* Las opiniones vertidas en este espacio son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten, y no representan necesariamente el pensamiento del Departamento y la Universidad.