Con este resultado el programa de pregrado del Departamento de Arquitectura se posiciona como uno de los referentes del área en la Región de Valparaíso.
Tras un extenso proceso de autoevaluación, la Agencia Acreditadora de Chile le otorgó 6 años de acreditación a la Carrera de Arquitectura de la Universidad Técnica Federico Santa María, aumentando en un año los resultados obtenidos en el último proceso por el Departamento de Arquitectura, y posicionándola como un referente del área en la Región de Valparaíso.
Sobre este resultado, el Dr. Miguel Angel Galvez, director del Departamento de Arquitectura, destacó que “es un aliciente para continuar trabajando en pos de la excelencia, sin renunciar a especificidades tales como la multiplicidad de enfoques y el fuerte sello tecnológico, que han sido característicos del quehacer departamental desde sus inicios y que lo siguen haciendo un caso único en el contexto nacional”.
Es importante destacar que este proceso de autoevaluación, iniciado en 2017, debió enfrentar los cambios en la política educacional a nivel nacional, modificando los procedimientos y condiciones necesarias para la obtención de las acreditaciones, y estableciendo como voluntaria, la referente a las carreras y programas de pregrado, con excepción de las carreras de medicina, odontología y las pedagogías.
No obstante, y con la finalidad de mantener los procesos de aseguramiento de la calidad en todos sus programas, la USM motiva constantemente a sus carreras a realizar este proceso de autoevaluación. Frente a esto, la comisión de autoevaluación del Departamento de Arquitectura sostuvo reuniones de coordinación semanales, con el objetivo de renovar la acreditación, lo cual se logró para el período 2019 – 2025.
Pamela Martínez, de la Unidad de Autoevaluación y Calidad de la Vicerrectoría Académica, quien acompañó a la Carrera de Arquitectura señaló que “este programa de pregrado enfrentó el proceso de acreditación en un contexto de trasformación de políticas educativas a nivel nacional. En esta autoevaluación en particular se intentó instaurar una consulta abierta, participativa, con presencia de toda la comunidad del Departamento de Arquitectura, a través de jornadas de análisis en las que participaron estudiantes, funcionarios y profesores”.
Es importante precisar que el trabajo se focalizó en tres dimensiones: propósitos e institucionalidad de la carrera o programa, condiciones de operación y resultados, y capacidad de autorregulación. Desde ellas se desglosan 12 criterios, entre las cuales se pueden encontrar el perfil de egreso, el plan de estudio, organización y administración; personal docente e investigación y vinculación con el medio, entre otros.
Respecto a este último proceso de acreditación, Raúl Solís, jefe de carrera de Arquitectura, comentó que “en la actualidad, las partes del proceso son bastante más coherentes que en la anterior, y tienen que ver con autorregulación, orden interno y aseguramiento de la calidad, entre otros. Esta acreditación encuentra una carrera más madura, con una comunidad mejor armada, con procesos ya validados y con una trayectoria de 21 años”.
El comité de acreditación identificó como características favorecedoras, el compromiso del cuerpo docente y el sello que imprime la carrera en sus profesionales, el cual es identificado y valorado por todos los estamentos, incluyendo a los titulados. De igual manera, se destaca el recorrido del departamento, en el cual su equipo humano cuenta con la capacidad de sistematizar y evaluar la calidad de todas sus actividades mediante ciclos de mejoramientos continuos. Otra de las fortalezas identificadas, es la adjudicación de proyectos con financiamiento externo por miembros del departamento, entre los que se encuentran dos proyectos con el fondo IDeA de FONDEF, un proyecto Fondecyt de Iniciación de CONICYT y cuatro proyectos del Fondo de Innovación para la Competitividad.
Con respecto a las proyecciones de la Unidad, Sandro Maino, profesor y coordinador del comité de autoevaluación de la Carrera de Arquitectura, señaló la necesidad de completar dos grandes desafíos: “el primero es fortalecer la relación con los titulados y empleadores, la industria e instituciones del Estado, es decir, la vinculación con el medio, ya que, es importante mantener una sincronía con las problemáticas académicas y las problemáticas de la sociedad. El segundo, es cumplir el sueño del departamento de tener un espacio físico para un laboratorio de fabricación digital con mejores instalaciones, tomando en cuenta que, en la actualidad, contamos con equipamiento de alto nivel”.
Para el Departamento de Arquitectura los resultados obtenidos en este proceso son una evidencia de la consolidación de la carrera, así como un acicate para el crecimiento de la unidad.
Fuente: Comunicaciones USM