Guerra versus clima – Profesor Pedro Serrano

Las guerras

Como siempre, el planeta Tierra presenta al año muchas guerras, tanto internacionales como nacionales, conflictos de baja intensidad y conflictos de alta intensidad, con incluso amenazas de guerras mundiales. El mercado de las armas es un tráfico intenso de estas, desde países que las producen, innovan y hasta mantienen economías alimentando conflictos de preferencia lejos de ellos. Hoy en día, noviembre de 2024, hay unas 56 guerras activas, involucrando 92 de los 195 países reconocidos. Según el Institute for Economics and Peace, un think thank con sede en Sídney Australia y oficinas en Nueva York, Ciudad de México y La Haya.

Durante 2023, un año especialmente violento, las cifras de víctimas humanas en las guerras fueron cercanas a las 267.700 duplicando las de años anteriores. (ONU), se sumaron Ucrania y Gaza. El gasto mundial militar también fue especialmente alto en 2023, al aumentar un 6,8%, Crece en todas las regiones y alcanza la desorbitada cifra de 2,44 billones de dólares, según el último informe del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI). Son unos 30.500 dólares por cada humano, mujer, hombre, infantes (aun) vivos en el planeta. No plantearemos aquí quienes son los que ganan en este increíble negocio, pero sí que equivale a gastar, por ejemplo: 35.000.000 de pesos por cada chileno al año. Curiosamente, nuestro PIB del 2024 es casi la misma cifra.

En 2022, el gasto público per cápita en defensa en Chile fue en realidad comparativamente mucho más bajo que el promedio global, de 270 euros per cápita, gasto total dividido entre todos los chilenos, independientemente de que sean estudiantes o no y de la edad que tengan. En la actualidad, según su gasto público en defensa per cápita, Chile se encuentra en el puesto 47 de los 165 publicados.[1]

Las cifras globales resultan demenciales, se gasta per cápita al año, en guerras en el mundo, lo mismo que en vivir en paz en un país  OCDE como Chile.  Se entiende que, de todas formas, la distribución interna de PIB chileno es una de las más desiguales, según la OCDE en Chile los ingresos del 20% de la población más rica son 10 veces mayores que los del quintil más pobre, configurando otro tipo de violencia profundamente enquistada en nuestro país.[2]

El Clima

Lo que este breve estudio intenta demostrar a nivel global, tomando en cuenta las cifras actuales, es que las muertes y daños materiales por eventos climáticos extremos en todo el planeta, superarán las muertes y costos de las guerras, además afectarán también a países que no están en guerras y esto significa que, la guerra contra las consecuencias el clima alterado por el calentamiento global de origen antrópico, es una guerra de carácter global más costosa y permanente que las guerras militares.

Solo por recoger eventos recientes de 2023 y 2024:

El número de fallecidos que dejó el huracán Helene a su paso por el sureste de Estados Unidos, sólo 2 días de septiembre de 2024, ha superado los 200, lo que lo convierte en el ciclón más mortífero desde Katrina en 2005 (1.250 muertes). Más de la mitad de las muertes se produjeron en el estado de Carolina del Norte, donde localidades enteras fueron arrasadas por la tormenta. Nueva York (CNN) Mientras Florida se prepara para otro gran huracán, nuevas estimaciones revelan que el huracán Helene causó hasta US$ 47.500 millones en pérdidas a los propietarios.

Otro ejemplo dramático reciente fue la DANA “Depresión Aislada a Niveles Altos” en Valencia España, llovieron hasta 500mm en un día (medio metro cúbico por metro cuadrado) lo que anegó las zonas pantanosas, hoy habitadas de Valencia, produjo deslizamientos, cortes de caminos e inundaciones catastróficas en zonas urbanas, con 223 muertos 35.000 evacuados, los costos se estiman en 4000 millones de euros, tres veces más que el peor evento anterior en 2019.

Las inundaciones de mayo- junio de 2024 en el estado de Rio Grande do Sul, al sur de Brasil,. 150 personas murieron y otras 100 siguen desaparecidas. Más de 460 municipios quedaron bajo el agua, dejando a poblaciones enteras sin hogar, sin asistencia médica y alimento. Se lo considera el mayor desastre climático ocurrido en el país. la Confederación Nacional de Municipios, estima las pérdidas financieras por las inundaciones en más de R$8.900 millones (US$1.732 millones). Y el impacto sobre el PIB brasileño 2024 2025 será notable, dado el tamaño y afectación de la industria en Río Grande.

También hubo inundaciones catastróficas en Kenia, Afganistán, norte de Argentina, Austria, Republica Checa, China (Jiangxi. 1,5 millones de evacuados) y por supuesto Chile, con incendios catastróficos: 15.500 viviendas, más de 8.500 hectáreas quemadas y dejó 137 personas fallecidas, en las comunas de Valparaíso, Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana.

“Dependiendo de los datos, 2023 fue el año más cálido o el segundo más cálido registrado”, según la OMM, Organización Meteorológica Mundial, que destaca que “la mortalidad relacionada con el calor ha aumentado alrededor de un 30% en los últimos 20 años y se estima que las muertes relacionadas con el calor, han aumentado en el 94% de las regiones europeas monitoreadas”. Se estima que entre 55.000 y 72.000 personas murieron por las olas de calor en 2003, 2010 y 2022.[3] . En todo el mundo, analizando solo unos pocos indicadores de salud, ocurrirán 250.000 muertes adicionales por año, en las próximas décadas, como resultado del cambio climático. (2024 OPS, organización mundial de la salud) ONU.[4]

La Tierra es un planeta oceánico, y los océanos son los que marcan el clima del planeta, todos los océanos han subido sus temperaturas medias superficiales, lo que implica más fenómenos de baja presión que anteceden a tormentas, un aumento significativo de la evaporación, lo que aumenta los ríos atmosféricos y la densidad de agua en las nubes de los frentes que llegan a tierra firme, el pronóstico asegurado para muchas regiones del mundo, es que habrá lluvias esporádicas muy intensas, con inundaciones y deslizamientos, sequias prolongadas, como en Chile, incendios muy extensos como en el Amazonas, aumento del CO2 por escapes de metano del permafrost, metano del ganado. Seguiremos algunas décadas más quemando combustibles carbonados y por lo tanto, no habrá estancamiento del calentamiento global, seguirá deshielo de muchos glaciares de montañas, derretimiento continuo en Groenlandia, permafrost siberiano y océanos antárticos y árticos, con lo que suben el nivel de los océanos y aumenta su superficie de evaporación.

Todo esto, que es ya irreversible, indica que el planeta entra en una era de desastres climáticos, con gran afectación de personas e infraestructuras, el clima no reconoce fronteras, por lo tanto, se hace indispensable la organización, educación y coordinación de habitantes y territorios, la alianza entre países, la organización de los sistemas de emergencia paliativos y la intensa cooperación internacional. Por supuesto esto requiere de acción política ojalá previa, consciente y preventiva, no reactiva. Más allá de las múltiples guerras que seguirán surgiendo y existiendo el clima alterado por nosotros mismos se destaca como el peor enemigo de la humanidad este siglo XXI.

Msc. Ing. Pedro Serrano Rodríguez
Académico e investigador del Departamento de Arquitectura y director de la Unidad de Arquitectura Extrema de la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM). También es Socio de la Asociación Chilena del Espacio (ACHIDE), Fundador y presidente del Directorio Fundación TERRAM para el Desarrollo Sustentable, Fellow de Ashoka y Socio del Foro de Altos Estudios Sociales Valparaíso.

Noviembre 27 2024.


[1]https://datosmacro.expansion.com/estado/gasto/defensa/chile#:~:text=El%20gasto%20público%20en%20defensa,01%25%20del%20gasto%20público%20total

[2]  Por dar un ejemplo, este tipo de inequidad, en salud en Chile, 44 mil pacientes fallecieron en 2022 mientras aguardaban una atención en una lista de espera 38.564 pacientes esperaban por una consulta de especialidad o una cirugía no incluida en el Plan AUGE, mientras que la cifra llega a los 5.437 en el caso de personas que murieron esperando un tratamiento GES. https://prosaludchile.cl/44-mil-pacientes-fallecieron-en-2022-mientras-aguardaban-una-atencion-en-una-lista-de-espera/

[3] https://news.un.org/es/news/topic/climate-change

[4]https://www.paho.org/es/temas/cambio-climaticosalud#:~:text=El%20cambio%20climático%20exacerba%20algunas,como%20resultado%20del%20cambio%20climático


* Las opiniones vertidas en este espacio son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten, y no representan necesariamente el pensamiento del Departamento y la Universidad.

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Picture of María Cirano

María Cirano

Chile 🇨🇱
Arquitecta y Fotógrafa

El Ingeniero Comercial USM realizó un MBA en Control de Gestión en el Institut Léonard de Vinci.

Andy Carreño, Ingeniero Comercial de la Universidad Técnica Federico Santa María conoció a su actual señora -de nacionalidad francesa- en nuestra Casa de Estudios. Por ello, decidió emigrar a Francia, donde estudió un MBA en Control de Gestión en el Institut Léonard de Vinci. Cabe destacar, que en su época universitaria realizó una pasantía en La Bocconi, universidad ubicada en Milán.

Andy el 2016 decidiste comenzar una nueva vida en Francia, ¿cómo surgió esta idea y por qué en aquel país?

“En mi época universitaria me fui de intercambio a La Bocconi, universidad ubicada en Milán. Me enamoré de Europa y siempre quise volver. Además, conocí a mi actual señora francesa quien se encontraba de pasantía en la Universidad Técnica Federico Santa María.

Luego de finalizar mis estudios, decidí emigrar a Francia para estar con ella. No obstante, la gran dificultad de este cambio de vida ha sido el idioma aunque éste ha mejorado año tras año. Cursé una formación intensiva para aprender francés y posteriormente trabajé en una start up lo que me permitió obtener un mejor nivel escrito y oral de la lengua. Además, realicé un MBA en Control de Gestión en el Institut Léonard de Vinci.

Vivir en el extranjero ha sido una gran experiencia. Me reúno con una comunidad de chilenos para eventos claves, como lo son las Fiestas Patrias. También, los franceses me han acogido muy bien en los trabajos y han sido empáticos con mi llegada”.

Volviendo al pasado, ¿por qué decidiste estudiar en la Universidad Técnica Federico Santa María? ¿qué valoras de ser un exalumno de nuestra Casa de Estudios?

“Nací en Valparaíso y gran parte de mi familia estudió en la Universidad Técnica Federico Santa María. Por ello, decidí ingresar a dicha Casa de Estudios. Su prestigio e historia, la hace aún más única.

Por otra parte, me siento orgullo de ser parte de la comunidad sansana. He visto bastantes reportajes de exalumnos y de académicos que se destacan en un área en particular. Tengo excelentes recuerdos y lo que más me fascina es la infraestructura del edificio emblemático del Campus Casa Central Valparaíso.

La USM me entregó una formación sólida que nos lleva a ser excelentes profesionales, donde encontramos soluciones a todos los problemas. Además, contamos con una tremenda capacidad de adaptación”.

Por otra parte, estudiaste un MBA en Control de Gestión en el Institut Léonard de Vinci ¿cómo calificarías dicha experiencia?

“Fue una gran experiencia estudiar un MBA en Francia, donde mi objetivo fue conocer las finanzas internacionales y francesa. Allí conocí muchas personas de múltiples culturas e hice grandes contactos”.

 

Finalmente, ¿cómo te ves de acá a cinco años más? ¿cuáles son tus proyecciones profesionales?

“Me gustaría relacionarme más con la agricultura francesa. Además, mi proyecto a mediano plazo es ser asesor financiero de dicha industria en este país”.