Después de lo muchos sucesos climáticos de este año 2024, que involucran pérdidas humanas, materiales y de infraestructura, sobre todo inundaciones de poblaciones, desprendimientos de masas sobre edificios, caminos y viviendas, licuefacción de arenas, como el caso de las dunas, etc. Ha quedado claro que la llamada codicia inmobiliaria es una actitud plenamente vigente de ciertos sectores económicos, que involucra la búsqueda, sin rigor científico ni tecnológico, sin planificación territorial acorde, sin normas éticas ni ambientales, de territorios donde construir e invertir, sin importar peligros potenciales, buscando plusvalías y ganancias en el corto plazo, en un mercado escasamente normado.
En esta columna hablaremos sobre unos territorios particularmente importantes en términos de servicios ambientales, biodiversidad y conservación, muchos de los cuales tienen la mala suerte de encontrarse en zonas urbanas, balnearios y comunas donde hay necesidades de construir viviendas y por supuesto, encontrar terrenos baratos para ello. Aquí aparecen los humedales como botín, territorios muy abundantes en Chile y poco reconocidos por la población y las clases dirigentes. Tenemos humedales costeros, en bordes de ríos, lagunas y lagos, también de altura en zonas montañosas.
Los humedales, por ser cuerpos de agua, son terrenos planos, por lo que el humedal y su entorno suelen ser trofeos apetecidos para construir.
20 años de sequía han hecho retroceder humedales y han hecho “aparecer” territorios secos, planos, sin dueños aparentes. Alimento para el oportunismo codicioso, como ha sido el caso, por dar un ejemplo, del humedal de Batuco, el más importante humedal, ahora urbano, de la RM. Allí pude ver personalmente como empresas inmobiliarias intentaron secar grandes paños y avanzar con terrenos construibles. También hoy se pueden ver en Concón, Maitencillo, Laguna de Zapallar, Mantagua, costa norte de La Serena, Algarrobo, Quisco, San Antonio, Santo Domingo, Tunquen, Salida del Trancura al lago Villarrica, etc. Conflictos ambientales entre ciudadanos y empresas, conflictos que no debieran ser, dado que TODOS los humedales debiesen ser zonas de protección en Chile. Sin embargo, dados los intereses variados, presiones económicas y sobre todo faltas de regulación, control y supervisión, se cumple el título, …”y van por los humedales”
Según nuestro Ministerio del Medioambiente:
“Los humedales son ecosistemas acuáticos que sostienen la biodiversidad, nos proveen importantes elementos para la vida, los podemos encontrar a lo largo de toda la costa, como estuarios, lagunas costeras o marismas, a lo largo de la Cordillera de los Andes, como salares, lagunas salobres, bofedales, vegas, ríos, lagos y lagunas, hacia el sur de Chile es posible reconocer a los humedales de turberas , son grandes sumideros de gases de efecto invernadero, o los humedales boscosos, conocidos como hualves o pitrantos, todos ellos, en mayor o menor cantidad, suministran hábitat a peces , crustáceos, anfibios, reptiles, aves migratorias, entre otros. En Chile somos excepcionalmente diversos en estos ambientes.”
Por fortuna, UNESCO, de Naciones Unidas, ha levantado una convencion global relativa a los humedales más importantes a niver regional y nacional, firmada por muchos países, entre ellos Chile, en la ciudad de Ramsar el año 1971, llevamos 51 años de la convención y en nuestro país ya hay algunos pocos humedales incluidos, es asunto es que cada país define la importancia de los suyos para incluirlos en la lista de la convención, lo que les da un estatus de área protegida.
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
La UICN, Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales
Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas
Ramsar, Iran, 2.2.1971
Modificada según el Protocolo de París, 3.12.1982 y las Enmiendas de Regina, 28.5.1987
Algunos puntos importantes que respaldan la convención:
CONSIDERANDO las funciones ecológicas fundamentales de los humedales como reguladores de los regímenes hidrológicos y como hábitat de una fauna y flora características, especialmente de aves acuáticas,
CONVENCIDAS de que los humedales constituyen un recurso de gran valor económico, cultural, científico y recreativo, cuya pérdida sería irreparable,
DESEANDO impedir ahora y en el futuro las progresivas intrusiones en y pérdida de humedales,
Entre los acuerdos:
3.11. Las Partes Contratantes deberán elaborar y aplicar su planificación de forma que favorezca la conservación de los humedales incluidos en la Lista y, en la medida de lo posible, el uso racional de los humedales de su territorio.
4.11. Cada Parte Contratante fomentará la conservación de los humedales y de las aves acuáticas creando reservas naturales en aquéllos, estén o no incluidos en la Lista, y tomará las medidas adecuadas para su custodia.
El problema principal en este contexto es que, para los humedales urbanos, la inclusión en Ramsar parte por una decisión y entrega de información por parte de la comuna, el humedal podría contar con protección del estado, en específico si lo reconoce El Ministerio del Medio Ambiente, de oficio o a petición de la Municipalidad respectiva. Y eso no siempre es fácil, dado que allí se juntan diversidad de intereses, sobretodo nuevamente inmobiliarios, presiones industriales, turísticas, incluso de investigación científica, también y hay que decirlo, corrupción. Lo importante es entender aquí, es que la decisión de proteger un humedal tiene consecuencias históricas, territoriales y ambientales que trascienden, o debiesen trascender los intereses comerciales, políticos, económicos, dado que lo que está en juego es la biodiversidad global.
Chile tiene en su territorio unos 40.000 humedales, según cálculos son aproximadamente 4,5 millones de hectáreas, casi un 6% del territorio nacional, muchos de ellos afectados por la sequía, transitoriamente, como demostraron las últimas lluvias, algunos afectados por el cambio climático, muchos afectados por acción humana, desde bofedales y salares en el norte hasta bordes de ríos y lagos en la Patagonia. En estos millones de hectáreas vive una biodiversidad muy activa, llegan y anidan especies de aves que viajan hasta 12000 kilómetros. Por ello los humedales son una cuestión de interés global.
Para decirlo abiertamente, el “botín territorial” de 4,5 millones de hectáreas es enorme, sufre de una gran desprotección y se tienen muy pocas herramientas reales para su protección.
El 2023 Chile contaba con sólo 100 humedales urbanos tramitados y declarados en 60 comunas y 15 regiones.
De todo esto, Chile tiene declarados sólo 13 sitios Ramsar, con 361.711 ha. de suoerficie, comparados con otros países latinoamericanos, es un cantidad menor, (Uruguay 2 Sitios con 424.904 ha y Colombia, 6 Sitios, con 708.683 ha.) a 2024 en Chile se aspira a elevar la categoria de proteccion de 40 humedales más.
Valparaíso como región tiene 832 humedales 42% en la provincia de los Andes, la region sólo tiene tres en proceso Ramsar. Solo en la región de Valparíoso, el “botin territorial” alcanza a los 829 humedales. Bajo el punto de vista de la protección de la biodiversidad global, la ocupacíón, mal uso y desprotección de nuestros humedalesa es a todas vistas un desastre.
Concón, junio 28, 2024
Msc. ING. Pedro Serrano Rodríguez
Director Unidad de Arquitectura Extrema
Académico Departamento de Arquitectura
Fundador, ex director Editorial USM
Universidad Técnica Federico Santa María.
Miembro del Foro de Altos Estudios Sociales de Valparaíso, Chile.
Presidente Fundación Terram, por el Desarrollo Sustentable.
Socio de ACHIDE, Asociación Chilena del Espacio
Fellow Ashoka, Innovators for the Public
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