Dónde debemos construir – Columna profesor Pedro Serrano

Memorias de los territorios en un país de desastres naturales y antrópicos
Durante los meses de agosto y septiembre, Chile tuvo varios desastres previsibles donde se perdieron cientos de viviendas. Ríos que sobrepasan sus caudales acostumbrados, inundando kilómetros cuadrados de superficies habitadas y cultivadas, puentes que cedieron a la presión de sus aguas, carreteras cortadas, inundadas, poblaciones enteras bajo el agua con basuras flotantes. Luego vinieron, como advertencia a la población más acomodada, los derrumbes de dunas de Reñaca y Cachagua y esta semana el derrumbe de cerros sobre casas en Curarrehue, también han salido a la luz construcciones en el camino de los lahares volcánicos del Villarrica y otros volcanes activos, casas precarias arrasadas por las marejadas, incendios en lugares incendiables, etc.

pedro-columnas¿Que está sucediendo y como mejorar las situaciones? Una causa de todo es que en 2015 los chilenos éramos 14.000.000 y ahora en 2023 somos casi 20.000.000, incluida la migración legal e ilegal desde países vecinos. Eso equivale a la necesidad de miles de viviendas más en sólo cinco años. Existe, por lo tanto, una enorme demanda de viviendas y territorios, incluidas miles de personas que, con la pandemia dejaron de arrendar y se fueron a tomas ilegales de terrenos no siempre seguros en todo el país.

La fuerza del mercado, como paradigma económico dominante, no ha sido capaz de enfrentar un mercado sin financiamiento y el estado tampoco ha podido, en seis gobiernos sucesivos, bajar la demanda y los problemas, junto con esto está la codicia inmobiliaria y la falta de ética de sector que ha provocado no pocos problemas por los suelos elegidos para construir.

Finalmente, urge al país y las regiones determinar, reglamentar, obtener leyes y sanciones, a partir de hechos científicos, que digan claramente donde es posible o no levantar asentamientos humanos seguros. Está demostrado con hechos públicos, que no se puede dejar al libre mercado resolver estas situaciones que, más allá del dinero, tan codiciado por algunos, afectan y exponen la vida de seres humanos, niños, ancianos hombres y mujeres, ciudadanos de nuestra república.

Todos los ríos de Chile tienen un cauce natural histórico, y máximos históricos registrados, sobre todo como aquellos que han sido rectificados artificialmente, como los causes de ríos y canales de Santiago, Marga-marga de Viña de Mar, o el rio que cruza Copiapó, entre muchos otros. Salvo que se tomen las medidas técnicas correctas, son lugares donde no se debiese construir, Licantén ha sido un gran ejemplo este 2023, ya ha perdió 2 hospitales completos ´por construir donde no se debía.

Levantar unas casas a orillas de cualquier río chileno es altamente peligroso. Nuestros ríos por la tala de vegetación en sus causes superiores, arrastran cada vez más sedimentos y suben su nivel de fondo llegando a “entarquinar” la salida al mar con una barrera que impide el contacto con el océano. Ejemplo clásico de esto es la ciudad de Viña del Mar, donde el nivel de fondo de un estero rectificado artificialmente, está tan subido el lecho actual, que es posible tocar con la mano el fondo de los puentes más antiguos y que ya el año 85 con una gran lluvia, inundó con más de un metro de agua el lado sur de la cuidad.

Cuando se pasa por una sequía de muchos años y llueve en pocas hora mucha agua, fenómeno cada vez más habitual en el mundo, con el cambio climático, se producen remociones de masa, aluviones, ya sea arena o de cerros (ha ocurrido muchas veces en Valparaíso, con víctimas mortales). Por nuestra geografía, es evidente que, bajo un cerro potencialmente removible, al pie de una quebrada, ya sea por agua o Temblores, no debiese construirse (casos recientes en Quebrada de Macul de las Dunas litorales, Curarrehue o Santa Lucia en el sur.

Chile tiene poco más de 3000 volcanes, 50 con actividad los últimos 100 años y 12 realmente enojados, o sea activos, sabiendo esto, no es posible construir en las rutas posibles de los lahares (mezclas de barro rocas y árboles producto de la fusión de las nieves en una erupción (Villarrica-Pucon, por ejemplo, estas semanas) “El 29 de diciembre de 1971, el volcán Villarrica culminó violentamente la erupción iniciada meses antes. Más de 25 muertos y desaparecidos fue el resultado que dejó uno de los lahares, de diez metros de espesor y 200 de ancho, que bajó hacia el lago Calafquén, arrasando todo a su paso. Pequeños poblados como Coñaripe, Pucura, Traitraico, Quilentué, Llauquén, Challupén y Llanahue, todos sufrieron sus consecuencias. Miles de personas fueron evacuadas.”
Lo increíble es que ahora, 2023, ya se pueden ver viviendas nuevas en el trayecto de los Lahares históricos, incluso viviendas de alto costo por ejemplo en el “Camino al volcán” de Pucón. De hecho, tanto Villarrica como Pucón están en las trayectorias posible de piro plastos y lahares. Es evidente, por ejemplo, que ambas ciudades están construidas a los pies del volcán más activo de Chile, Los habitantes conocen bien su historia y entienden sus riesgos, en caso de una erupción mayor, toda su población estará bajo amenaza.

Con estudiantes de taller avanzado de arquitectura UTFSM, estudiamos la sensibilidad de ciudades costeras a eventuales Tsunamis: Arica, donde el gran tsunami dejó como testigo un barco metálico de buen calado encallado en las arenas del desierto, sobre el nivel de la ciudad. Justo varios centenares de metros hacia la costa hoy el borde está enteramente construido, allí donde no hay ruta viable de escape. En La Serena el último tsunami alcanzó el nivel donde están hoy día el ferrocarril y la ruta 5, es el inicio lógico de la ciudad hacia los cerros seguros. Entre el ferrocarril y el mar había un territorio de humedales, que fue ocupado por inmobiliarias para construir rascacielos en la playa de Peñuelas, El cálculo de escape a pié de los habitantes sanos hacia la ruta 5 es de 25 minutos, A pie nadie alcanza a llegar, la única solución a lo ya hecho o perpetrado es el escape vertical, o sea, subir a un edificio especialmente diseñado para resistir el tsunami de retorno, con placas inferiores, 8 metros transparentes a la ola.

Valparaíso y Viña del Mar con un tsunami mediano, cubren con agua de mar todo el plan, los registros anteriores indican que el mar llegó a la base de los cerros en ambas ciudades, que los tiempos de llegada a lugar seguro implican la construcción de plazas de rápido acceso para las construcciones a media altura, edificios que permitan la evacuación vertical y por supuesto, evitar los conteiner de carga (verdaderos proyectiles), en todo el borde costero. Siguen las historias de Constitución, Maullin, Carelmapu, Ancud en Chiloé, y etc. Chile tiene más de 4300 kilómetros de costa donde ya han llegado los tsunamis y la mitad el país vive en las costas. Eso es un hecho desde ya inevitable.

El asunto es que los tsunamis son inevitables, lo que es evitable es no asumir tecnológicamente soluciones para el evento, barreras, construcciones adecuadas, escapes verticales, plazas de reunión, señalética de rutas. sistemas sanitarios, entrenamiento de la población, refugios etc.

Evidentemente, hoy es posible determinar en cada comuna las zonas de riesgo para posibles construcciones y obras públicas para los casos de distintos desastres posibles: Terremotos, aluviones, remociones de masa, inundaciones, volcanes, tsunamis, marejadas, tormentas, derrumbes, incendios. Realmente hoy en día no es difícil determinar los territorios riesgosos y tomar medidas que se cumplan, casi todos los destres están anunciados por los propios territorios. Debe haber normas leyes, reglamentos, que se cumplan y permitan prevenir el construir inadecuadamente en cada lugar, esto obviamente, antes que el fenómeno inmobiliario de mercado, las usurpaciones de territorio, o las urgencias por vivienda, se adelanten o que las autoridades de la comuna olviden o sean incapaces de supervisar lo que ocurre en sus territorios. Finalmente se trata de una cuestión de Estado que se supone es la entidad que nos protege a todos los chilenos y que en este caso (dunas) si lo advirtió Sernageomin, entonces la inmobiliaria debe obedecer, para que no suceda, por dar un ejemplo cercano, lo ocurrido en las dunas de Reñaca o en Cachagua donde la inmobiliaria, que ya estaba advertida, hizo el negocio igual, a pesar de todos los pesares y hoy día intenten culpar al estado de lo ocurrido.

Finalmente debemos aceptar que Chile es un país largo y angosto muy susceptible a todo tipo de desastre, vivimos aquí, es nuestro país, pero debemos hacer todo lo posible tecnológica y legalmente, para proteger, en primer lugar, la población, el ambiente, la biodiversidad y luego las inversiones, que debiesen estar supeditadas siempre a cumplir en primer punto.

Dr©, Msc. Ing. Pedro Serrano Rodríguez
Director Unidad de Arquitectura Extrema UTFSM
Miembro del Foro de Altos Estudios Sociales de Valparaíso
Presidente directorio de Fundación TERRAM para el desarrollo sustentable
Miembro Comité Científico Fundación Interuniversitaria del CRUV para la Sustentabilidad Territorial
Socio de ACHIDE Asociación Chilena del Espacio
Fellow de Ashoka


* Las opiniones vertidas en este espacio son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten, y no representan necesariamente el pensamiento del Departamento y la Universidad.

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María Cirano

Chile 🇨🇱
Arquitecta y Fotógrafa

El Ingeniero Comercial USM realizó un MBA en Control de Gestión en el Institut Léonard de Vinci.

Andy Carreño, Ingeniero Comercial de la Universidad Técnica Federico Santa María conoció a su actual señora -de nacionalidad francesa- en nuestra Casa de Estudios. Por ello, decidió emigrar a Francia, donde estudió un MBA en Control de Gestión en el Institut Léonard de Vinci. Cabe destacar, que en su época universitaria realizó una pasantía en La Bocconi, universidad ubicada en Milán.

Andy el 2016 decidiste comenzar una nueva vida en Francia, ¿cómo surgió esta idea y por qué en aquel país?

“En mi época universitaria me fui de intercambio a La Bocconi, universidad ubicada en Milán. Me enamoré de Europa y siempre quise volver. Además, conocí a mi actual señora francesa quien se encontraba de pasantía en la Universidad Técnica Federico Santa María.

Luego de finalizar mis estudios, decidí emigrar a Francia para estar con ella. No obstante, la gran dificultad de este cambio de vida ha sido el idioma aunque éste ha mejorado año tras año. Cursé una formación intensiva para aprender francés y posteriormente trabajé en una start up lo que me permitió obtener un mejor nivel escrito y oral de la lengua. Además, realicé un MBA en Control de Gestión en el Institut Léonard de Vinci.

Vivir en el extranjero ha sido una gran experiencia. Me reúno con una comunidad de chilenos para eventos claves, como lo son las Fiestas Patrias. También, los franceses me han acogido muy bien en los trabajos y han sido empáticos con mi llegada”.

Volviendo al pasado, ¿por qué decidiste estudiar en la Universidad Técnica Federico Santa María? ¿qué valoras de ser un exalumno de nuestra Casa de Estudios?

“Nací en Valparaíso y gran parte de mi familia estudió en la Universidad Técnica Federico Santa María. Por ello, decidí ingresar a dicha Casa de Estudios. Su prestigio e historia, la hace aún más única.

Por otra parte, me siento orgullo de ser parte de la comunidad sansana. He visto bastantes reportajes de exalumnos y de académicos que se destacan en un área en particular. Tengo excelentes recuerdos y lo que más me fascina es la infraestructura del edificio emblemático del Campus Casa Central Valparaíso.

La USM me entregó una formación sólida que nos lleva a ser excelentes profesionales, donde encontramos soluciones a todos los problemas. Además, contamos con una tremenda capacidad de adaptación”.

Por otra parte, estudiaste un MBA en Control de Gestión en el Institut Léonard de Vinci ¿cómo calificarías dicha experiencia?

“Fue una gran experiencia estudiar un MBA en Francia, donde mi objetivo fue conocer las finanzas internacionales y francesa. Allí conocí muchas personas de múltiples culturas e hice grandes contactos”.

 

Finalmente, ¿cómo te ves de acá a cinco años más? ¿cuáles son tus proyecciones profesionales?

“Me gustaría relacionarme más con la agricultura francesa. Además, mi proyecto a mediano plazo es ser asesor financiero de dicha industria en este país”.