En el marco del taller “Espacio y Tectónica”, los estudiantes de tercer año de la Universidad Técnica Federico Santa María, Campus San Joaquín, asumieron el desafío de diseñar un hotel vinícola de entre 1.000 y 2.000 metros cuadrados. Este proyecto no solo les permitió aplicar sus conocimientos en un contexto real, sino también colaborar directamente con la Viña Ventisquero en el idílico Valle de Apalta.
La experiencia comenzó con una visita al terreno en agosto, donde los estudiantes, junto a los profesores Sebastián Laclabere, Constanza Yáñez y Siak-Lin Pozo, y el ayudante Nicolás Ortiz, recorrieron a pie los viñedos, analizaron el espacio y recibieron una introducción detallada sobre la historia y el público objetivo de la viña. Este acercamiento práctico buscaba inspirar ideas frescas e innovadoras que ayudaran a la viña a visualizar un concepto para su primer hotel.
El trabajo realizado en el semestre culminó recientemente con una presentación en la universidad, donde los alumnos destacados—Martina De La Cerda, Aníbal Mellado, Cristóbal Vial, Natalia Lillo y Brayan Palomino—exhibieron sus propuestas ante los representantes de Ventisquero. Los proyectos destacaron por su diversidad tipológica, desde hoteles compactos y fragmentados hasta aquellos con programas complementarios como spas, estaciones de globo aerostático o cavas personalizadas bajo las habitaciones.
Los representantes de la viña expresaron su satisfacción con las propuestas, resaltando el nivel de innovación y profesionalismo. Para los estudiantes, esta fue una experiencia invaluable, al enfrentar el desafío de presentar ideas a un cliente real, enriqueciendo así su formación académica y profesional.