Arquitectura efímera, arquitectura de aire, sala hipóstila.
Profesor: Pedro Serrano
Equipo Taller 1: Raúl Solís, Marion Koch, Michele Berhó, Francisco Ibarra, Claudio Fredes
El módulo de fenomenología de Primer año, en Abril de 2015, tuvo tres fases de trabajo para los 75 estudiantes, cada fase estaba estructurada para cumplir con determinados objetivos de enseñanza aprendizaje. Las tres fases estaban estructuradas en la metodología de aprendizaje basada en la solución de problemas, ABP, y en el “aprender haciendo” (learning by doing), durante las cuales los estudiantes debieron resolver problemas de geometría espacial (superficies y volúmenes), manejo de materiales reciclables (en este caso polietileno de baja densidad en láminas de menos de 0,1 mm), construcción coordinada de macro volúmenes con cierto rango de precisión de acuerdo a instrucciones y finalmente, comprender y aplicar fenómenos físicos asociados a volúmenes de aire.
Por otra parte, los estudiantes debieron explorar diversas técnicas y formas, de unión, de corte precisos de material, integrase a trabajo en equipo, trabajar limpio, mejorar el oficio, desarrollar liderazgos, aportar creatividad y lograr emprender una tarea constructiva mayor, la primera dentro de su formación.
1era fase, cilindro
Levantar con un ventilador domestico común, un cilindro de 4 metros de alto y 1,5 metros de diámetro, usando polietileno de bolsas de supermercado, basuras o manteles de cumpleaños infantiles.
Con equipos de 5 estudiantes cada uno, se probaron primero en el patio verde al interior de la escuela y luego en al Patio Central de la Universidad Técnica Federico Santa María.
Se logró izar 15 columnas cilíndricas, solucionando a la vez problemas logísticos de algunos equipos. Se realizó además un análisis comparativo para sumar experiencias y una primera evaluación, para pasar al segundo encargo (para 4 días).
2ª fase, capitel hexagonal, columnas y primera prueba
Desarrollar una cúpula hexagonal de 4 metros de diámetro interior, radio 2m, elevada 1 metro sobre la cúspide del cilindro anterior.
Los estudiantes debieron calcular y moldear el hexágono, calcular los trapecios necesarios para completar la cúpula solicitada. El resultado fue una columna con capitel hexagonal con forma de hongo. La misión del curso completo, nuevamente en el Patio Central, fue conectar las aristas de los hexágonos e intentar, al unísono, levantar todas las columnas conectadas, formado la Sala Hipóstila. Este fue el primer ejercicio de prueba, 2 columnas intermedias fallaron técnicamente, lo que hizo el primer levantamiento un asunto angustioso, tanto para los equipos de estudiantes que fallaron, como para los que estaban bien. Luego se probó en el hall del edificio C persistiendo las fallas. Indicando esta experiencia a los estudiantes, que la sala hipóstila necesitaba de que nada fallase y que el éxito era responsabilidad de todos los equipos y al final de un “cuerpo taller” coordinado, donde ninguno de los 75 miembros fallase y donde todos eran solidarios con todos.
3ª fase prueba final coordinada
Levantar, por al menos 2 horas, al interior del Hall de montajes del edificio C, un sala hipóstila, donde cada columna tuviese una iluminación interior diseñada.
Esta vez el ejercicio fue coordinado y tuvo la atención de cada uno de los estudiantes involucrados, todos debían estar pendientes de su columna como equipo, de sus luces y de las columnas de los demás equipos, puesto que ninguna debiese fallar o fallaba el ejercicio. Algunas columnas tuvieron problemas y con la ayuda solidaria de otros equipos lograron elevarse con el conjunto. Esta vez el ejercicio en su última fase fue un éxito, sobre todo porque el “cuerpo taller” de primer año a dos meses del inicio del semestre, se había reconocido, unido, y había sido capaz de levantar su primer obra de gran tamaño sólo con aire y polietileno reciclable.
El Aprender Haciendo fue un componente con buena evaluación, el trabajo concreto con los cálculos hechos, las técnicas investigadas y aprendidas permitieron entender fenómenos físicos, aprender oficio, entender la precisión, aplicar formulas de geometría, entender trigonometría, desarrollar liderazgos, intervenir el espacio público, aplicar creatividad (forma, luz y color), a estructuras reales y sobre todo, comprender la capacidad propia dentro de los esfuerzos y desafíos colectivos.
Texto: Prof. Pedro Serrano, Unidad de Arquitectura Extrema USM
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